1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Javier | Javier | |||||||||||||
Iñaki | Iñaki | |||||||||||||
Paco | Paco | |||||||||||||
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 |
«Se asomó a la terraza desde donde vio perfectamente bien los desperdicios que habían dejado los basureros tras llevarse las bolsas. El corazón le dio un vuelco. Pensó que le habían atracado. Que estaría tirado junto al portal, muerto. Se asomó todo lo que pudo por la barandilla para ver el portal. Comprobó que no estaba allí. Sintió vértigo y frío y se metió de nuevo en casa. Esta vez dejó de pensar cosas horribles como tantas otras veces. Llegó a la conclusión de que se había marchado de juerga. Así de sencillo, de juerga. Eran las cinco y media de la madrugada. Tenía que llegar pronto, antes de las seis y cuarto para no ser descubierto. Entró en la habitación para ver a Elena. Dormía. Volvió a su habitación y cerró la puerta para que todo estuviera igual que cuando él lo dejó. Se metió en la cama con una fuerte taquicardia. “Dios mío, ¿qué es esto? Es capaz de irse, de dejarme, y encima de cerrar la puerta sabiendo que así no me entero si la niña llama.” Intentó no hacer ruido con la respiración para no perderse ni un sonido de la casa por leve que fuera. Así consiguió, minutos después, oir cómo metía la llave en la cerradura y despacito abría la puerta. Conteniendo la respiración, oyó cómo se quitaba la ropa y la hebilla del pantalón chocaba contra el suelo. “Hazte la dormida a ver qué te dice, hazte la dormida.” Andrés se metió en la cama, estaba helado.
»—Qué frío estás.
»—Sí, me he quedado pajarito en el salón. Por poco me quedo frito. Duerme cariño que mañana tienes que madrugar.
»—Mañana, pero si son casi las seis. ¿Cómo te has acostado tan tarde?
»—Ya te lo he dicho, he leído varias horas y casi me duermo. Tengo frío. Venga, duérmete.
»—¿De dónde vienes, Andrés?
»—¿Cómo que de dónde vengo?
»—Sí, de dónde vienes, me he levantado y no estabas en casa.
»—¡Eh!, ¡eh!, ¿qué te pasa?, encima de que bajo la basura.
»—Mentira, me he asomado a la terraza y no estabas.
»—Se me ha ido el tiempo volando y cuando he querido bajar ya habían pasado los basureros, he cogido el coche y he intentado alcanzarles varias calles más arriba. Pon fin les he pillado. Lo he hecho para que no me echaras la bronca. Estoy harto de tus broncas. ¡No hago nada, no se hacer nada o todo lo hago mal! Por no oirte me he vestido y he salido pintando tras el camión de la basura.
»—¡Estás loco! ¿Piensas que me lo voy a creer? Es mentira. Es una mentira como una casa. ¿Pero qué te has creído, que soy idiota? Te has ido de juerga, y no sólo hoy, sino cada día de la semana, y ahora he descubierto que incluso los días que libras. Ahora recuerdo que lo de la basura ha pasado siempre. ¡Es tu coartada!, y hasta hoy no te he pillado. Nunca el día que libras te duermes conmigo. Siempre te quedas a leer y no bajas la basura como cualquier vecino a las diez, sino cuando te da la gana. Claro, ¡luego te vas de juerga!, ¿no?
»Marta se levantó de la cama, estaba a punto de llorar, pero tampoco esta vez podía permitirse ese lujo. Estaba dispuesta a todo, ya no podía más. Era despreciable. Su matrimonio era una mierda, había terminado. Él se levantó de la cama y la abrazó pidiéndole perdón.
»—Es verdad, Marta. Me he ido con mis amigos. Era la despedida de soltero de Carlos. Tú no le conoces, pero, ¡joder!, cualquiera te decía que quería irme con ellos. Te juro que no lo volveré a hacer: ¡mala leche!, jamás, te lo juro, nunca he hecho esto y hoy vas y me pillas. Soy un imbécil, siempre me pillas. Perdóname, pero tú no me hubieras dejado ir con mis amigos. Habríamos tenido bronca, era la despedida de soltero de Carlos.
»—¡Mientes, mientes! No te aguanto más. Todo es mentira. ¿Cuántas veces te has marchado y has tardado horas en volver con la excusa de que el coche se te había estropeado; con que te has encontrado con alguien; con que ha habido un atraco en el metro justo a última hora y has estado en comisaría? ¡Estoy harta de tanta mentira!, todo es falso. El otro día hablé con Carmen y disimuladamente toqué este tema con ella. No tiene queja de su marido, a las dos en punto está en casa, encima me dijo que salís a la una y media.
»—¡Mira de quién me has ido a hablar!, del mosquito muerto de Ramón. ¿Sabes que Ramón tiene otra tía?
»—¿Qué dices?
»—Que le pone los cuernos a su mujer con otra tía, y ¿te fías de lo que te diga ella? Su marido está pronto en casa por las noches. ¡Claro!, porque luego por la mañana se va al taller de reparaciones en el que se tira a la vecinita de enfrente y ¿sabes cuánto tiempo lleva tirándosela?
»—¡Calla!
»—Tres años y la pobre Carmen sin enterarse, y yo ¿qué?, ¿que me voy de juerga con los amigos? Deberías estar contenta puesto que ni vengo borracho ni me voy de putas.»
Copyright © | Edith Checa, 1995 |
---|---|
Por la misma autora | |
Fecha de publicación | Octubre 1998 |
Colección | Narrativas globales |
Permalink | https://badosa.com/n052-p06 |
Me llama sobre todo la atención, en una rápida, fragmentaria y desordenada (?) lectura, la nitidez del texto. La capacidad de los fragmentos para insinuar partes decisivas de la historia. Lo cuidado de la edición (para lo que se estila por estos pagos, un lujo). Y lo cercano de la experiencia que se narra.
Seguiría leyendo, pero son las 6:18 de la mañana; la lentilla de mi ojo izquierdo es como un pulpo mucilaginoso, y además, mañana (¿hoy?) tengo tareas... Pero prometo volver, para quedarme hasta el final. De momento, te (me) doy la enhorabuena: ha sido un placer descubrirte.
Hacía algún tiempo que no sentía la cercanía de una historia, y Edith me la ha hecho sentir, no sólo eso, sino la maravillosa sensación de que, afortunadamente, siguen existiendo pinceladas de innovación en este intrincado mundo de la literatura; un nuevo soporte no llega a ser innovador sin una historia que subyugue, y ésta lo consigue...
He leído esta novela dos veces, me impresionó muchísimo, hasta que he decidido traducirla. Soy rusa, vivo en San Petersburgo y estudio el español. La traducción casi la he terminado, lo único que quiero es que mi familia y mis amigos puedan leer esta novela también, porque de verdad que merece la pena hacerlo.
No había leído una novela de este tipo y me impresionó. Las tres historias se pueden leer perfectamente aparte pero creo que el orden sí se debe llevar y me parece que sería bueno que se aclarara eso al lector.
Me gustó mucho la manera de mostrar los sentimientos de cada uno aunque considero que se debió definir un poco mejor a cada personaje porque al final parece que hablan igual.
Es una excelente novela y me ayudó a pasar un día en mi trabajo mucho más constructivamente que otros tantos.
Estoy estudiando los hipertextos en profundidad para mi doctorado. Es una historia que empieza por el final, por la muerte de la protagonista y narra los sentimientos que produce esta muerte en tres hombres importantes en su vida. Bien, es un comienzo, cuesta mucho leer un hipertexto entero. Otro día más, dejo aquí lo que en un libro impreso sería mi separador.
Me gusta el formato y tamaño de letra que ha elegido la autora, es cansado para mis ojos anclados en la era Gutemberg leer en la pantalla del ordenador y este hipertexto es cómodo, también me gusta su narración poética y la traslación de meterse en el pensamiento de tres hombres importantes en la vida de una mujer. ¡Felicidades, a por otro hipertexto!
Psché, yo y mis amigos con unas copas de más en el sábado noche se nos ocurren historias mucho más originales de ésta, que tiene cualquier mérito menos la originalidad.
Realmente estuvieron buenas estas palabras. Qué ganas de haberle dicho esas palabras en el momento adecuado. Pero al fin las he encontrado y me he emocionado hasta las lágrimas. Creo que tomaré prestadas algunas frases que no supe decir en aquellos momentos. Seguiré leyendo.
Sencillamente extraordinaria. Me fascina la técnica de lectura no lineal, creo que a esto lo llaman hipertexto. Felicitaciones por todo.
En la última parte, la de Javier, he llorado como no lo hacía desde hace mucho tiempo. Tal vez porque me ha ido preparando emocionalmente con esos versos tristes durante todo el relato, desde Paco, pasando por Iñaki, hasta Javier... como si fuera el trayecto de una vida hacia la "felicidad". Muy buen relato.
Me gusta la forma con la cual el autor expresa cada idea, cada sentimento y cada sensación haciendo que el texto adquiera algo distinto a los demás y la forma en la cual se mezclan las ideas formando algo distinto.
Me gustó mucho ya que este tipo de lecturas son muy interesantes ya que no nada más vez la versión de un personaje si no muchos personajes mas. también es muy bueno ya que, puedes ver cualquier capitulo o fragmento y sigue teniendo el mismo sentido por que hablan de una idea central, que en este caso es la muerte de una persona, sea donde sea el capitulo que leas si le vas a entender, mientras que en los libros no puedes hacer eso. EXCELENTE!!!! ME ENCANTÓ EN VERDAD!!!!
Además de opinar sobre esta obra, también puede incorporar una fotografía (o más de una) a esta página en tres sencillos pasos:
Busque una fotografía relacionada con este texto en Flickr y allí agregue la siguiente etiqueta: (etiqueta de máquina)
Para poder asociar etiquetas a fotografías es preciso que sea miembro de Flickr (no se preocupe, el servicio básico es gratuito).
Le recomendamos que elija fotografías tomadas por usted o del Patrimonio público. En el caso de otras fotografías, es posible que sean precisos privilegios especiales para poder etiquetarlas. Por favor, si la fotografía no es suya ni pertenece al Patrimonio público, pida permiso al autor o compruebe que la licencia autoriza este uso.
Una vez haya etiquetado en Flickr la fotografía de su elección, compruebe que la nueva etiqueta está públicamente disponible (puede tardar unos minutos) presionando el siguiente enlace hasta que aparezca su fotografía: mostrar fotografías
Aunque en Badosa.com no aparece la identidad de las personas que han incorporado fotografías, la ilustración de obras no es anónima (las etiquetas están asociadas al usuario de Flickr que las agregó). Badosa.com se reserva el derecho de eliminar aquellas fotografías que considere inapropiadas. Si detecta una fotografía que no ilustra adecuadamente la obra o cuya licencia no permite este uso, hágasnoslo saber.
Si (por ejemplo, probando el servicio) ha añadido una fotografía que en realidad no está relacionada con esta obra, puede eliminarla borrando en Flickr la etiqueta que añadió (paso 1). Verifique que esa eliminación ya es pública (paso 2) y luego pulse el botón del paso 3 para actualizar esta página.
Badosa.com muestra un máximo de 10 fotografías por obra.