1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Javier | Javier | |||||||||||||
Iñaki | Iñaki | |||||||||||||
Paco | Paco | |||||||||||||
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 |
Se ha dormido, aunque de vez en cuando tiene pequeños estertores, suspiros, restos del llanto. Mueve sus ojos bajo los párpados, está soñando. Quizás ve a su querida amiga, y cómo se escapaban juntas de la clase de redacción periodística porque el profesor se adormecía, dos mujeres casadas comportándose como risueñas quinceañeras. Quizás recuerda aquellos momentos duros de su enfermedad en la que Isabel fue una de las pocas personas que, sin miedo al contagio, la visitaba para contarle chismes que le hicieran reír; o le relataba la desesperante y patética relación con su marido para que viera que ella también era desgraciada. Quizás en su sueño, recuerda las notas del Adagio de Albinoni que las hacía llorar a ambas pensando en la muerte de alguna de las dos. Sobre todo en la muerte de Berta a la que, por error o por poca fe en la ciencia, habían dado dos años de vida. Isabel unas veces le decía, ¡ya veras como vives más que yo! —y así ha sido— y otras, cuando Berta le razonaba, con su lógica habitual, los hechos irrefutables de su futuro incierto, Isabel se volvía melancólica y le pedía a su amiga que le hiciera alguna señal desde el otro lado... «pero sin asustarme, porque sabes que esas cosas de la otra vida me dan terror...»
He dejado a Berta bien dormida al cuidado de sus hijos. Tenía verdaderos deseos de llegar a casa para mirar, tocar, sentir a Isabel. Miro sus ojos claros de mar, verdes como el mar Cantábrico, en el que quiere fundirse para siempre. En el que quiso fundirse desde hace muchos años, desde que era una adolescente.
«Cuando pasen los días en mi vida, y mi alma tenga deseos de llorar; cuando mis recuerdos de alegría nublen mis ojos al mirar, volveré a esa tierra bendita, a ese puerto, con esa mar. Y allí sentada en aquella roca, con el viento en mi cara y la mar a mis pies, lloraré, y aquel mar que tanto quiero sin ya dudarlo mío será y yo seré de él. Cuando pasen los días en mi vida, y sola y con penas me halle, allí marcharé, porque no creo que en mi patria haya lugar de más consuelo que aquella que yo más quiero la tierra de mi querer.»
Tan sólo tenía quince años cuando ya anunció su viaje a Llanes, su vuelta para fundirse con el mar que tanto quería; para unir su esencia marina, sus lágrimas, con el Cantábrico. Y murió precisamente en su viaje a Llanes. Quería ir sola al encuentro con su mar.
«Cuando mis recuerdos de alegría nublen mis ojos al mirar, volveré a esa tierra bendita, a ese puerto, con ese mar, y allí sentada en aquella roca, con el viento en mi cara y la mar a mis pies, lloraré, y aquel mar que tanto quiero sin ya dudarlo mío será y yo seré de él.»
Pero no logró llegar, y ella lo sabía, por eso guardó en sus bolsillos las cartas de sus deseos, tenía miedo de no cumplir la promesa que le hizo al mar, por eso quiere que sus cenizas se esparzan allí, que las tiren desde esa roca. Quiere fundirse con el viento y el mar, diluir su esencia con la misma naturaleza para sentirse viva eternamente. Fundida en el viento, en el mar, en el recuerdo de todos nosotros; de todos los que veamos, por un segundo, suspendidas en el aire, dos galaxias de corpúsculos esmeraldas que fueron sus ojos; suspendida en el aire, por un segundo, la orquesta de amapolas rubí intenso bañadas de alborada que conformaron su boca; suspendidas en el aire, por un segundo, dos cortejos de millares de palomas blancas que fueron sus manos. Quiere perdurar en el recuerdo de los que la amamos, pero no nos permite que tengamos un nicho o una lápida para visitarla, un lugar para adornarlo con margaritas, un pequeño rincón donde nuestro llanto, al caer, limpie el polvo de las letras de su nombre. Sólo quiere estar fundida en el viento y el mar, y ser ráfaga de aire para refrescar nuestras mejillas. Quiere ser el aire fresco y limpio que entre en nuestros pulmones, y darnos vida, y limpiar nuestro oxígeno enrarecido.
«Estoy pidiéndole al sol que me preste un rayo de luz para formar un amanecer en la oscuridad de mi alma, y ser sol, aurora y vida y ser los dos un suspiro azul.»
Copyright © | Edith Checa, 1995 |
---|---|
Por la misma autora | |
Fecha de publicación | Octubre 1998 |
Colección | Narrativas globales |
Permalink | https://badosa.com/n052-j06 |
Me llama sobre todo la atención, en una rápida, fragmentaria y desordenada (?) lectura, la nitidez del texto. La capacidad de los fragmentos para insinuar partes decisivas de la historia. Lo cuidado de la edición (para lo que se estila por estos pagos, un lujo). Y lo cercano de la experiencia que se narra.
Seguiría leyendo, pero son las 6:18 de la mañana; la lentilla de mi ojo izquierdo es como un pulpo mucilaginoso, y además, mañana (¿hoy?) tengo tareas... Pero prometo volver, para quedarme hasta el final. De momento, te (me) doy la enhorabuena: ha sido un placer descubrirte.
Hacía algún tiempo que no sentía la cercanía de una historia, y Edith me la ha hecho sentir, no sólo eso, sino la maravillosa sensación de que, afortunadamente, siguen existiendo pinceladas de innovación en este intrincado mundo de la literatura; un nuevo soporte no llega a ser innovador sin una historia que subyugue, y ésta lo consigue...
He leído esta novela dos veces, me impresionó muchísimo, hasta que he decidido traducirla. Soy rusa, vivo en San Petersburgo y estudio el español. La traducción casi la he terminado, lo único que quiero es que mi familia y mis amigos puedan leer esta novela también, porque de verdad que merece la pena hacerlo.
No había leído una novela de este tipo y me impresionó. Las tres historias se pueden leer perfectamente aparte pero creo que el orden sí se debe llevar y me parece que sería bueno que se aclarara eso al lector.
Me gustó mucho la manera de mostrar los sentimientos de cada uno aunque considero que se debió definir un poco mejor a cada personaje porque al final parece que hablan igual.
Es una excelente novela y me ayudó a pasar un día en mi trabajo mucho más constructivamente que otros tantos.
Estoy estudiando los hipertextos en profundidad para mi doctorado. Es una historia que empieza por el final, por la muerte de la protagonista y narra los sentimientos que produce esta muerte en tres hombres importantes en su vida. Bien, es un comienzo, cuesta mucho leer un hipertexto entero. Otro día más, dejo aquí lo que en un libro impreso sería mi separador.
Me gusta el formato y tamaño de letra que ha elegido la autora, es cansado para mis ojos anclados en la era Gutemberg leer en la pantalla del ordenador y este hipertexto es cómodo, también me gusta su narración poética y la traslación de meterse en el pensamiento de tres hombres importantes en la vida de una mujer. ¡Felicidades, a por otro hipertexto!
Psché, yo y mis amigos con unas copas de más en el sábado noche se nos ocurren historias mucho más originales de ésta, que tiene cualquier mérito menos la originalidad.
Realmente estuvieron buenas estas palabras. Qué ganas de haberle dicho esas palabras en el momento adecuado. Pero al fin las he encontrado y me he emocionado hasta las lágrimas. Creo que tomaré prestadas algunas frases que no supe decir en aquellos momentos. Seguiré leyendo.
Sencillamente extraordinaria. Me fascina la técnica de lectura no lineal, creo que a esto lo llaman hipertexto. Felicitaciones por todo.
En la última parte, la de Javier, he llorado como no lo hacía desde hace mucho tiempo. Tal vez porque me ha ido preparando emocionalmente con esos versos tristes durante todo el relato, desde Paco, pasando por Iñaki, hasta Javier... como si fuera el trayecto de una vida hacia la "felicidad". Muy buen relato.
Me gusta la forma con la cual el autor expresa cada idea, cada sentimento y cada sensación haciendo que el texto adquiera algo distinto a los demás y la forma en la cual se mezclan las ideas formando algo distinto.
Me gustó mucho ya que este tipo de lecturas son muy interesantes ya que no nada más vez la versión de un personaje si no muchos personajes mas. también es muy bueno ya que, puedes ver cualquier capitulo o fragmento y sigue teniendo el mismo sentido por que hablan de una idea central, que en este caso es la muerte de una persona, sea donde sea el capitulo que leas si le vas a entender, mientras que en los libros no puedes hacer eso. EXCELENTE!!!! ME ENCANTÓ EN VERDAD!!!!
Además de opinar sobre esta obra, también puede incorporar una fotografía (o más de una) a esta página en tres sencillos pasos:
Busque una fotografía relacionada con este texto en Flickr y allí agregue la siguiente etiqueta: (etiqueta de máquina)
Para poder asociar etiquetas a fotografías es preciso que sea miembro de Flickr (no se preocupe, el servicio básico es gratuito).
Le recomendamos que elija fotografías tomadas por usted o del Patrimonio público. En el caso de otras fotografías, es posible que sean precisos privilegios especiales para poder etiquetarlas. Por favor, si la fotografía no es suya ni pertenece al Patrimonio público, pida permiso al autor o compruebe que la licencia autoriza este uso.
Una vez haya etiquetado en Flickr la fotografía de su elección, compruebe que la nueva etiqueta está públicamente disponible (puede tardar unos minutos) presionando el siguiente enlace hasta que aparezca su fotografía: mostrar fotografías
Aunque en Badosa.com no aparece la identidad de las personas que han incorporado fotografías, la ilustración de obras no es anónima (las etiquetas están asociadas al usuario de Flickr que las agregó). Badosa.com se reserva el derecho de eliminar aquellas fotografías que considere inapropiadas. Si detecta una fotografía que no ilustra adecuadamente la obra o cuya licencia no permite este uso, hágasnoslo saber.
Si (por ejemplo, probando el servicio) ha añadido una fotografía que en realidad no está relacionada con esta obra, puede eliminarla borrando en Flickr la etiqueta que añadió (paso 1). Verifique que esa eliminación ya es pública (paso 2) y luego pulse el botón del paso 3 para actualizar esta página.
Badosa.com muestra un máximo de 10 fotografías por obra.