Una carta autobiográfica fantástica por Álex L. Boniscontro.
«Te odio. Te he odiado siempre, desde el día en que nos encontramos por primera vez. Nos miramos de lejos y sentí en seguida necesidad de ti. De ver tus gestos, tus guiños, tus defectos; de verte mover y actuar...»
Claves: todo, nada
Te veo asomar al fondo del pasillo
Buenísimo.
Geneviève Gaillard-Vanté