Un amor muy puto. Un relato de Orlando Mazeyra.
«Cuando la lluvia empezó, subí inmediatamente al automóvil y me marché a casa. La dejé en medio de la plaza de Armas, llorando por todo y, a la vez, por nada...»
Claus: ella, hijo
Confesiones de Plaza
Es una historia hermosa y bien contada. Creo que Orlando ya ha conquistado su estilo: éste es su terreno.
Álex