Es un acierto poner en manos del público el tesoro de nuestra literatura de una forma altruista, donde cualquier ciudadano tiene la posiblidad de llegar a ella, no solamente por el factor económico, sino por la posibilidad de encariñarse con la historia, con nuestra riqueza literaria, donde el devenir de los acontecimientos sociales, de los imperios económicos, parecen haber obviado el legado cultural a nuestra juventud. Desde aquí animo a crear una biblioteca literaria, que nos vendrá bien a todos. Sería fascinante poder entusiasmarme con las obras completas de aquéllos, nuestros clásicos, sin la agresividad que conlleva muchas veces acercarse a la cultura. ¡Muy bien Xavier! ¡Muy bien!