Me gustaría saber la dirección de Sorrentino para enviarle por un fin de semana siete de los caracoles que crecen a los pies de mi ventana. Me encantó el cuento,
Al terminar de leer se me salió de la boca un "qué bonito". Me parece un relato muy fresco, altamente imaginativo y transportador. Excelente.
También podría haberse titulado "La emulación, cosa de animales..." o "La inemulable arca de Noé" o "Sólo los animales imitan". Es decir, el hombre no es propiamente el objeto de las tesis pavlovianas: está hecho para pensar, para reflexionar, para criticar o, si se prefiere, para imaginar. Como lo hace Fernando Sorrentino en su cuento, al que se le nota cierto forzamiento, es verdad: sería tan tonto negarlo como dejar de emular. Y aun así, nadie podría negar la magia que hay en esta suerte de bola de nieve de animales que literalmente va inundando el edificio en cuestión, hasta que por algún hueco saca la jirafa su desmesurado cuello para, por contraste, decretar la instalación del espíritu de mesura y decir: "¡Basta ya de animales emuladores, simuladores y plagiadores!"
Bueno me parecio muy bueno el cuento...ami me encantan los animales y me gusto mucho que pongas tanta cantidad de animales...espero que sigas asi... suerte...