Me encanta la idea de reflexionar sobre expresiones tan sencillas como ésta. La verdad sea dicha, yo también la he usado muchas veces sin pensar en lo limitado del significado que le doy. Me gustó mucho el cuento. Sólo tengo un reparo y es el final, al que le siento algo de... moraleja, o de final de mito. No sé si ése era el efecto que se le quería dar, pero la construcción de este cuento me parece excelente y creo que esa última oración opaca un poco todo el trabajo de las líneas anteriores.
Más que un amigo verdadero me encanta cómo se construye una verdad. Que uno como lector se impacta al conocerla por medio de textos como éste. Tan evidente pero no tan precisa en nuestras vidas...
Tratando de obviar el maleintencionado de un evidente escritor frustrado, debo decir que me gusta infinito... qué costumbres estas las nuestras de querer contradecir los refranes populares.