Me gustó por la tensión con que está escrito además de mostrar con crudeza la envidia que muchos pueden tener en esta tarea de manejar "ideas".
Un relato original, irónico, muy bien escrito.
Me gusta la forma de la redacción pero me desagrada el trama. Por su forma de escribir me hubiera gustado que se tratara de una falsa ilusión del amor.
Me hizo divertir... ¡Amigos así hay por todos lados!
Mirando literatura, he topado con estos dos relatos de Inés Legarreta (Lo siento mucho, Corte de luz). Me han parecido muy buenos, porque ahonda en los sentimientos. Me gustaría poder encontrar más lectura de ella.
Inés Legarreta no deja de sorprendernos con sus inagotables dotes de cuentista. Cada elemento en su obra se conjuga en la estructura como pieza vital, insustituible. Estamos frente a una autora que conoce en profundidad el oficio de narrar: no dejen de incluirla en el catálogo.
Sra. Legarreta, he llegado a su relato casi por casualidad. Buscaba qué había en la red sobre los Legarreta, mi apellido y me encontré gratamente con su texto. Felicitaciones. Una literatura agradable e interesante de leer. Atentamente,