Es verdaderamente impresionante cómo el autor describe una situación tan transcendental para un país, como Colombia, colocándolo en paralelo con una vivencia triste y cruel del protagonista. Sus palabras hacen que el lector, en unos segundos, viva momentos de la historia de un país que inicia su triste camino hacia la guerra sin sentido... ¡como son todas las guerras! Permítame felicitarlo y pedirle que siga escribiendo, para que algún día nos dé la oportunidad de conocer todos sus escritos y el fondo mágico que ellos tienen.