Contemplando la maravillosa ciudad de Mar del Plata, poco poblada en esa época del año, la pareja buscó un sitio que los reparara del frío aire, ya casi al filo de la madrugada. Se sentaron sobre una roca dispuestos a contemplar el amanecer; estaban cansados, desabrigados, el gélido viento marino les erizaba la piel, pero ansiaban ver el sol naciente. Los minutos pasaban y ambos sabían que la espera estaba justificada; estaban seguros de que esa próxima alborada sería eterna. Imprevistamente, un ligero resplandor aclaró el horizonte ya iluminado tenuemente, en un punto elegido, mágico y universal. Fue como si un diminuto ojo de fuego, curiosa, cautelosamente, escudriñara el mundo sobre el horizonte. Fue creciendo lentamente, como si se tratara de una perezosa explosión; en un ascenso gradual pero constante, el dorado astro fue ocupando espacios mayores, reflejándose en las aguas del océano y formando un fantástico hongo de raíces acuáticas y cresta celestial. Fue como si una silenciosa, pausada y benéfica bomba nuclear hubiera estallado, hasta que repentinamente el sol se divorció del mar y, desembarazado del alba, se hizo exclusivo protagonista de la escena. Al mismo tiempo, el mágico encanto de la situación fue diluyéndose, dejando en Alicia y en Roberto, la sensación de haber presenciado una cópula sublime y de encontrarse ahora, dulcemente sorprendidos por un orgasmo de naturaleza celestial. Fue en ese momento cuando ambos, sin saber por qué, sintieron la necesidad de fundirse en un abrazo, de apretarse fuertemente, como dos náufragos que imprevistamente encontraran socorro. Ese hondo sentimiento que los embargara los impulsaba a unirse, a buscarse. Pero aún la apetencia sexual, que sin duda la había, no era lo primordial. Necesitaban preliminarmente saciar su sed de afecto sustancial; eso los impelía a buscar mutuamente protección, Roberto se sintió pletórico al experimentar el contacto con ese cuerpo joven y tembloroso. Toda esa juventud vibraba al son de su música y se le ofrecía gratamente. Observó a la muchacha, en la claridad del amanecer y contempló la afectuosa mirada de Alicia, sus labios que lo invitaban a besar. Así lo hizo, suavemente, dejando que su boca descansara largamente en la de ella, mordiéndosela con ternura, mojándosela delicadamente y sintió por primera vez el sabor de Alicia, que devolvía cada uno de sus gestos, cada uno de sus afectuosos roces. En un continuado abrazo, volvieron caminando hasta el punto de partida, no lejos de allí. Como consecuencia de esa extraña comunión que habían experimentado, sabían perfectamente que no debían continuar avanzando en su relación aquella noche. No querían destruir el encanto de su encuentro; sabían que de algún modo volverían a verse, que estaban destinados a pertenecerse, al menos por un tiempo, ¿quién podría saber cuánto? Roberto llevó a Alicia hasta la casa de una amiga, con la cual se quedaba a dormir. Antes de despedirse, le preguntó cariñosamente al oído, mientras la abrazaba y besaba levemente en el cuello:
—Alicia, me gustaría volver a verte, ¿vos querés?
La muchacha, muy a su pesar, se sintió herida por el recuerdo de Álvez, por la imagen de su sufriente hermana. Jamás pensó que su tarea sería tan angustiante; por una parte nada le costaría acostarse con Roberto; por el contrario, estaba segura de que sería placentero. Por otra parte, traicionarlo le parecía despreciable. Intuía en él una fascinante espiritualidad, una bondad poco común, pero la cruda realidad no le permitía elegir. Dijo con los ojos húmedos:
—Sí, Roberto, yo también te quiero volver a ver.
Luego de arreglar su segundo encuentro, Alicia se fue entre encantada y deprimida. Roberto, esperanzado y lleno de excitación. Comenzaba un nuevo capítulo de sus vidas, pleno de emociones nuevas, y de dolor.
Copyright © | Ricardo Ludovico Gulminelli, 1990 |
---|---|
Por el mismo autor ![]() | |
Fecha de publicación | Octubre 2000 |
Colección ![]() | Narrativas globales |
Permalink | https://badosa.com/n101-14 |
Me gustó la obra: me hizo sentir deseos de seguir leyendo página a página, no sólo por la trama, también porque me sentí identificado con su protagonista, su forma de ver las relaciones, su concepto de la mujer como compañera e igual. Hay también manifestaciones sobre determinados temas (aborto, matrimonio) que comparto y me hicieron reforzar mis propias opiniones.
Soy un asiduo lector y hacía mucho tiempo que un libro no me despertaba tantas emociones. Gracias a Badosa por publicar libros así (además gratuitos).
Creo que se trata de una novela-folletín que, en cuanto atañe a aspectos judiciales, está muy bien documentada; se nota que el autor procede de la abogacía y judicatura. En el e-mail que le envié, le dije que vale más un folletín bien relatado que novela suspirada, pero no conseguida. Salut i tenis-sala.
Como escribe de lo que entiende, se le entiende todo lo que escribe. Salut i tenis-sala.
Éste ha sido un gran libro, donde el lector se va adentrando a la vida de cada uno de los personajes, es un libro bien documentado en cada uno de los temas a los que se refiere. Debo felicitar a Badosa.com por brindarnos este servicio.
Mi opinión es que es una historia excelente. Me atrapó verdaderamente leer el libro, me enseñó, comprendí lo complejo que puede ser un tema que parece tan simple. Es un orgullo tener académicos de tan alto estirpe, espero que el Dr. Ricardo Gulminelli haga otras obras tan interesantes como es Fecundación fraudulenta.
Es un libro muy interesante, muy bien planteado, que lo atrapa en su lectura de principio a fin. Lo recomiendo ampliamente.
Wonderful. I think that the story is fascinating, the situacion is provocative, and the end is surprising. Congratulations. It's a fantastic book. I'm so happy to have found it.
In my opinion, Ricardo Ludovico Gulminelli is an excellent writer... I'm from Miami Beach (Florida) and I have been studying Spanish since 1999 and I'm very happy indeed that I had the opportunity to be able to read this wonderful book. I know that I liked it because he described everything so well, as if he had lived it, and I felt very identificated. I hope to read more materials from Ricardo Ludovico Gulminelli. Thank you!
I fell in love after reading the description of the character Roberto Burán of Fraudulent Fertilisation (Episode 11). The man I am currently dating is so much like him... except, he's not an Attorney. I work with Attorneys. I'm a legal assistant... and I think Attorneys are so fascinating!
Inquietante la secretaria, se llama Estela, como mi hermana ídem de un médico... Un saludo Ricardo,
Un libro que atrapa, una historia plausible, muy bien tratado el tema, mis felicitaciones para el Dr Ricardo Gulminelli.
Además de opinar sobre esta obra, también puede incorporar una fotografía (o más de una) a esta página en tres sencillos pasos:
Busque una fotografía relacionada con este texto en Flickr y allí agregue la siguiente etiqueta: (etiqueta de máquina)
Para poder asociar etiquetas a fotografías es preciso que sea miembro de Flickr (no se preocupe, el servicio básico es gratuito).
Le recomendamos que elija fotografías tomadas por usted o del Patrimonio público. En el caso de otras fotografías, es posible que sean precisos privilegios especiales para poder etiquetarlas. Por favor, si la fotografía no es suya ni pertenece al Patrimonio público, pida permiso al autor o compruebe que la licencia autoriza este uso.
Una vez haya etiquetado en Flickr la fotografía de su elección, compruebe que la nueva etiqueta está públicamente disponible (puede tardar unos minutos) presionando el siguiente enlace hasta que aparezca su fotografía: mostrar fotografías
Aunque en Badosa.com no aparece la identidad de las personas que han incorporado fotografías, la ilustración de obras no es anónima (las etiquetas están asociadas al usuario de Flickr que las agregó). Badosa.com se reserva el derecho de eliminar aquellas fotografías que considere inapropiadas. Si detecta una fotografía que no ilustra adecuadamente la obra o cuya licencia no permite este uso, hágasnoslo saber.
Si (por ejemplo, probando el servicio) ha añadido una fotografía que en realidad no está relacionada con esta obra, puede eliminarla borrando en Flickr la etiqueta que añadió (paso 1). Verifique que esa eliminación ya es pública (paso 2) y luego pulse el botón del paso 3 para actualizar esta página.
Badosa.com muestra un máximo de 10 fotografías por obra.