«Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar. / Hay una calle próxima que está vedada a mis pasos, / hay un espejo que me ha visto por última vez, / hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo», escribía Borges. Su compatriota Esteban Lijalad firma este cuento sobre la fugacidad de la vida.
«Navegando por la net, como es mi costumbre desde hace unos meses, me encontré con este curioso documento que paso a reproducir...»
Claves: día, nadie, depósito
Navegando por la net
Siento que la angustia por la fugacidad de la vida está muy clara en este cuento. Escribirlo, publicarlo y compartirlo es una manera de bajar esa angustia. Muy bueno, me gustó mucho. Espero que haya otras publicaciones de este autor.
Malala
Navegando por la net
Me pareció excelente. Es un cuento borgiano de la era Internet.
Horacio Sinay
Navegando por la net
Excelente la concisión, la espiral que encandila hacia un final imprevisto pero lógico dentro de la falta de cordura.
Antonio Sánchez Torres
Navegando por la net
Es una paradoja del avance tecnológico. La excusa es el paso del tiempo, que transcurre lo mismo pero él lo estratifica en el delirio de reterlo. El contacto humano es la fuente de la vida, negarlo es alienante. Muy bien expuesto.
Livia