He leído tu relato, Jáuregui, y me ha parecido tan sencillamente bonito, que no tengo más remedio que felicitarte por tu narrativa. Hay un fondo que me agrada, que me recuerda Nietzsche, en cuanto al tema del sacerdote y el trasfondo religioso. Más adelante sabrás por qué te digo esto. Debes tener algún recuerdo más, que preceda, o siga a éste. Seguro será una historia bella. Sigue subiendo escalinatas a tu templo de la literatura, que, al menos a algunos, nos agradará el sahumerio de tu forma de decir.